HAY QUE ACTUAR ¡YA!
Por si no te habías enterado, el planeta está en cuenta regresiva. El reloj climático está corriendo mientras nosotros estamos aquí, ocupados en nuestros asuntos e indiferentes a una catástrofe inminente.
Sí, catástrofe, un colapso de dimensiones planetarias capaz de acabar con el mundo que conocemos. Algo así como ese cometa que amenaza con destruir la tierra en tantas películas, solo que en este caso es la vida real y todo, absolutamente todo, está en peligro.
Lo peor es que estamos advertidos hace mucho tiempo. Sobre el cambio climático y sus efectos hay décadas de investigación, información seria y bien documentada. Ya hace más de 30 años se hablaba de calentamiento global en los medios, y desde hace por lo menos una década nos mostraron todas las pruebas que confirman que todo este cagadón es antropogénico, es decir, causado por la humanidad y no por anomalías biofísicas o naturales. Esta crisis no es culpa del planeta, es culpa nuestra.
El principio de cambio
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático – IPCC (organismo creado en 1988 por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y por la Organización Meteorológica Mundial, compuesto por científicos y expertos de 195 países), señala que el inicio del cambio climático se puede establecer en el comienzo de la era industrial, más o menos en torno al año 1750.
Así que en menos de 300 años, que es un suspiro en la historia de la Tierra, los humanos hemos encontrado las formas para modificar el equilibrio planetario.
¿Cuánto se ha calentado ya el planeta?
De acuerdo con los más recientes informes del IPCC, la temperatura media mundial ha aumentado ya 1,2°C desde la época preindustrial. Los años transcurridos desde 2015 son los más cálidos de los que se tienen datos y la década de 2011 a 2020 fue la más cálida jamás registrada.

Cuando un grado hace la diferencia. Así ha aumentado la temperatura y estos son los posibles escenarios futuros. Fuente: Climate Change 2021. The Physical Science Basis Summary for Policymakers. Pag. 26.
Así que si las emisiones continúan al mismo ritmo que hasta ahora, el calentamiento medio del planeta llegaría a finales de siglo a los 4,4 grados, y ese sería el final de todo. Es importante que entendamos que la última vez en que la temperatura de la superficie planetaria estuvo 2,5 grados por encima de los niveles preindustriales fue hace tres millones de años, cuando nosotros, los humanos, ni siquiera existíamos.

Escenario de emisiones que puede mantener el calentamiento global por debajo de 1,5ºC alcanza emisiones cero alrededor de 2050. Fuente: Climate Scientists Reach ‘Unequivocal’ Consensus on Human-Made Warming in Landmark Report. Bloomberg US Edition.
Llegando al límite
En 2015, 196 países firmaron un extenso y único plan que pretende evitar que el calentamiento global sobrepase 2°C, o incluso 1.5°C. El Acuerdo de París se basa en décadas de trabajo generado por la comunidad internacional para combatir el cambio climático y adaptarse a sus impactos. El gran propósito es que los líderes de todo el mundo trabajen juntos para eliminar la emisión de carbono (el cual atrapa calor) para el año 2050.
Y 2050 está a la vuelta de la esquina, solo faltan 27 años y unos meses, si eso te parece mucho tiempo es porque no has vivido. La cruel realidad es que a este paso, mantener el calentamiento global por debajo del 1.5ºC más que en los niveles preindustriales es casi imposible, también ha quedado claro que de no actuar rápidamente para 2030 el calentamiento medio de la tierra podría superar los 2ºC.

Infografía sobre los cambios que provocará el aumento de la temperatura global. Fuente: WWF
La película que nos tocó vivir
Quizás todo esto de grados de temperatura y emisiones de gases suena muy técnico o muy abstracto, como si no tuviera que ver contigo o conmigo, la verdad es que es algo absolutamente palpable. Solo hay que asomarse a la ventana para confirmarlo o abrir cualquier dispositivo para encontrarse con eventos climáticos extremos que, quizás por estar en una pantalla, parecen más una peli apocalíptica que una escena de la vida real.
Pero todo esto: incendios, sequías, inundaciones, huracanes y exterminio biológico es real. Hacer frente a esta crisis es la peli que nos tocó vivir a todos y debemos estar a la altura de los tiempos. En la calle dirían “probar finura”, pues nos tocó probarla con toda, con hechos, con cambios, con sacrificios en nuestra comodidad y nuestro hábitos de consumo.

Foto de Misbahul Aulia en Unsplash
Alerta roja
Desde finales de 2021 han llamado la atención los más recientes informes de la IPCC. Aunque estas publicaciones solo han terminado de confirmar lo que ya sabíamos o deberíamos saber: que las causas son las actividades humanas, que la crisis es grave y va a ser peor, que muchos daños son irreversibles, que tomar acción es urgente y que se necesita una transformación radical.
Lo novedoso o llamativo o preocupante es que en esta ocasión los científicos han alzado la voz para dejar claro al mundo que tenemos que tomar medidas hoy, no mañana ni el mes que viene ni el año que viene. Se está cerrando esa ventana de oportunidad y si queremos detener el calentamiento en 1,5 °C, las emisiones de gases invernadero deberán reducirse en un 43 % para el año 2030 y, las de metano, en un tercio.
A comienzos de abril (2022) António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas describió el último informe sobre mitigación del cambio climático 2022 como una “letanía de promesas climáticas incumplidas”, también afirmó que algunos gobiernos y líderes corporativos “han dicho una cosa, pero han hecho otra”.
Mitigation of Climate Change Report 2022: “Litany of broken climate promises” – UN Chief
Esta declaración, tan poderosa como un golpe que te tira al piso, tiene menos de 6000 reproducciones en Youtube. Mientras tanto, el video oficial de Karol G – Provenza superó los 100 millones de reproducciones en solo tres semanas. OJO! Esta es una comparación sobre el alcance de dos videos subidos a una misma plataforma con solo una semana de diferencia, nada de hate para la Bichota.
Todos pa’l mismo lado
En una crisis global y sistémica como la que vivimos se necesitan acuerdos y acciones globales (que sí se cumplan) y nos permitan replantear todo el sistema sobre el que nos hemos construido como sociedad. Así de tesa es esta prueba y NO podemos fallar.
Los gobiernos, los líderes mundiales, las grandes corporaciones tienen un rol fundamental y no están actuando ni han actuado a la altura de las circunstancias. Es claro que son ellos quienes controlan el sistema, tienen grandes intereses, grandes capitales y una agenda que da miedo imaginar, pero no nos vamos a sumergir en esa discusión porque ahí nos quedamos dando lora sobre lo que no está en nuestras manos y haciéndonos los de las gafas con lo que sí está en nuestro poder, al fin de cuentas este sistema también ha subsistido por nuestra desconexión individual.
Cuesta entender que acciones “insignificantes” y muchas veces inconscientes: ese envase desechable, lo que pones en tu plato cada día, el recorrido diario hacia el trabajo, la información que guardas en la nube, la ropa que usas, tus viajes de negocios y hasta ese crucero soñado por el Caribe contribuyen al colapso planetario. Pero así es.
Entonces, ¿qué podemos hacer? Esa es la gran pregunta ¿Qué puedo hacer yo? ¿Cómo carajos le pongo el pecho a esta catástrofe anticipada, yo un simple mortal? ¿Cómo es que mis hábitos cotidianos alimentan esta crisis? ¿Qué puedo cambiar? Y ¿Cómo lo puedo hacer para que sea real? De eso se tratarán algunas de nuestras próximas publicaciones.